martes, 30 de agosto de 2016

Pensamientos en la muerte de mi amigo Charly

Es difícil encarar una escritura sobre un tema tan complicado como la muerte de un gran amigo, los pensamientos objetivos y los hechos se mezclan a las emociones y los recuerdos de los buenos momentos vividos juntos.
Carlos Jurín, ¨Charly¨ para todo el mundo, era una persona de bien, todos los que alguna vez se cruzaron con el de seguro que se llevaron alguna impresión de esta persona. De mirada intensa, cuando te quería contar algo se te acercaba casi como si quisiera acaparar toda tu atención y contarte un secreto, y entre pequeñas palmadas en tu espalda y brazos largaba la historia como tratando de hacerte vivir su experiencia en tu propia carne. 
Tenía una visión muy definida del mundo y de como veía las cosas, no dejaba que nadie lo convenciera de lo contrario, sus respuestas eran si o no y su mundo blanco o negro.



Recuerdo haberlo visto sus primeras veces en la parte comercial del río Mendoza junto a Federico llegando en su pequeña camioneta Fiorino donde si a penas cabían sus playboats para disfrutar de un descenso los fines de semana. Con el tiempo se fue involucrando más y más en el río hasta inclusive comenzar a trabajar como guía de rafting, aunque nunca dejo su profesión de talabartero la cual ejercía con gran maestría.
Ya hacen algo mas de cinco meses que sufrimos su perdida en el hermoso río Diamante al sur de la provincia de Mendoza. Este es uno de los ríos insignia de la provincia y uno de los de mayor dificultad, Charly ya había navegado sus aguas algunos años atrás con algún que otro percance pero siempre había salido airoso de ellos logrando disfrutar de la compañía de sus amigos y de su deporte favorito.

En esta ocasión Charly no nos iva a acompañar ya que tenía responsabilidades que atender pero unos pequeños ajustes de último momento le dieron la oportunidad de deshacerse de ellas y de sumarse al viaje que habíamos planeado con la idea de llevar a nuestro amigo Alberto a conocer el río. Alberto es deportista de maratones y carreras de aventura que ya hacia tres años entrenaba en las aguas del río Mendoza siempre con la idea y objetivo de ir a conocer el río Diamante del cual tanto había escuchado; el ¨gordo¨ por supuesto quería acompañar a su amigo en esta nueva aventura para cuidarlo según sus propias palabras.



El equipo éramos Charly, Alberto, Facundo y yo que partimos desde Mendoza y nos encontramos en San Rafael con Silvio Gallo una de las leyendas del sur de nuestra provincia. 
Ya camino al ¨put in¨ y sin que hubiéramos tenido comunicaciones previas nos encontramos con otro grupo compuesto por Silvio Gurrieri, Tomi, Gonzalo y Felipe, un amigo de Ecuador que se encontraba visitando la provincia en ese momento.

Es difícil explicar la serie de hechos que tuvo el fatídico desenlace que termino con la vida de nuestro amigo pero trataré de hacer un esfuerzo en describir los eventos a fin de dar un panorama de la situación y con la idea de que esto sirva como una fuente de conocimiento para aprender de lo que pienso fueron una serie de accidentes y errores inevitables que no pudimos solucionar en el accionar de los hechos.
El descenso desde su principio no tuvo mayores incomvenientes salvo una nadada de Alberto en el primer rápido que logramos solucionar sin demasiado sobresalto, luego de eso todas las embarcaciones navegaron el río sin problemas hasta el rápido conocido como La Picasa donde Charly no logró controlar su kayak y termino cayendo en un reciclaje que lo hizo eyectarse de su kayak y nadar la mitad de este rápido.



No es si no hasta días después del accidente que logro ver que este primer incidente había tenido un gran efecto sobre la confianza de Charly y que desde ese momento sus habilidades y posibilidades de autorescate habían sido severamente disminuidas, aunque logramos resolver todo esto ya había disminuido sus fuerzas en gran medida junto a un factor importantísimo, la confianza en si mismo, desde ese momento su comportamiento fue más errático sin poder responder con efectividad a las maniobras de rescate que hicimos para llevarlo nuevamente hasta el punto donde habíamos recuperado su bote. Con la ayuda de Silvio hicimos que Charly se agarrara de la parte trasera de mi bote y de esa manera acercarlo por el río hasta la zona donde su bote estaba, a medida que avanzábamos río abajo le pedía a Charly que subiera su pecho en la parte trasera de mi bote para alivianar la fuerza de arrastre que su cuerpo generaba pero parecía no entenderme, a su vez al tomar una cuerda de seguridad que desde la orilla Facundo le había lanzado nunca logro tomar la posición de espaldas a quien lo estaba sacando del agua y se lo notaba un poco superado por la situación, aunque vuelvo a repetir que no note estos detalles sino hasta días después del incidente. 

Luego de la Picasa nuestro próximo desafío era el rápido conocido como el largo, el más difícil y técnico del río debido  su longitud y la gran cantidad de obstáculos que presenta. Justo antes de comenzar hay un eddy (lugar para detenerse en la orilla) sobre la derecha del río, desde donde se pueden ver los primeros movimientos del rápido.

Mientras todos lográbamos entrar en el eddy, Alberto se da vuelta y se ejecta de su kayak ya en el agua muerta del eddy pero se aferra a su bote que lo arrastra rápidamente hacia los rápidos; al ver esta situación Silvio Gurrieri sin pensarlo sale a su rescate, luego salimos del eddy Facundo, yo y detrás Gonzalo y Tomi dejando en el eddy a Silvio Gallo, Felipe y Charly. 
Desde este punto todo se vuelve un poco caótico, Silvio logra alcanzar la orilla izquierda del río una vez que el rápido termina junto a Alberto quién se encontraba aferrado a la popa de su bote. En las últimas olas del rápido y frente a mi Facundo se da vuelta y supongo que debería estar muy cansado por el rápido ya que no logro intentar el roll nadando inmediatamente lo que sumaba a nuestra situación un nuevo nadador y un nuevo kayak en el agua, aunque con suerte Facundo logró salir por sus propios medios del río hacia la misma orilla donde se encontraban Silvio y Alberto. 
Río abajo continuamos Tomi, Gonzalo y yo en busca de los dos botes que se encontraban a la deriva.
Unos 2,5 km corriente abajo del largo es donde finalmente logré sacar el bote de facundo con la ayuda de Gonzalo quien luego de eso siguió río abajo con Tomi en persecución de el bote de Alberto.
A este punto nuestro grupo se había dividido en cuatro, Charly, Silvio Gallo y Felipe en el eddy derecho arriba del rápido; Silvio Gurrieri, Alberto y Facundo unos metros después del rápido sobre la izquierda del río, yo unos 2,5 km río abajo sobre la derecha del río y Gonzalo y Tomas quienes habían seguido en persecución del bote de Alberto y se encontrarían a unos 3 km desde donde yo estaba.

Silvio Gallo me cuenta que mientras estaba fuera de su bote en la orilla lo ve a Charly comenzar a flotar hacia el rápido como saliendo del eddy, le grita con mucha insistencia que remara para lograr quedarse en el eddy pero al parecer Charly se encontraba como en estado de shock y no hizo caso a sus advertencias a lo que Silvio termina gritándole ¨por lo menos endereza el bote¨ a lo que Charly hace caso pero entrando al rápido Silvio nota que nada aunque sin posibilidades de dar pronta ayuda ya que se encontraba fuera y lejos de su bote y lamentablemente Felipe que estaba en su bote no conocía el río y se encontraba delante de el rápido más grande del río.

Silvio Gurrieri estaba ya en la orilla y fuera de su embarcación dando ayuda a Alberto y Facundo quienes habían nadado con anterioridad cuando logra ver a Charly nadando desde el rápido, con gran rapidez saca su cuerda de rescate y se la lanza acertando en el blanco, Charly toma la cuerda y Silvio comienza a tirar de ella para acercarlo a la orilla pero nota que Charly se encontraba con la mirada perdida y que no tomaba la cuerda con suficiente fuerza y comienza a deslizarse de a poco hasta que al final deja ir la cuerda y continúa río abajo …. esta sería la ultima vez que alguien vio a Charly con vida…

Yo me encontraba fuera de mi kayak vaciando el bote de Facundo que habíamos logrado llevar a la orilla, no estoy seguro del tiempo transcurrido desde que llevamos el bote a la orilla hasta el momento en que vi el bote de Charly por primera vez pero cero que debe haber sido algo así como unos 5 o 10 minutos. Cuando miro río arriba veo el bote de Charly, su remo y lo que pensé era un pedazo de foam (interior del kayak que sirve para ajustarlo) flotando corriente arriba unos 15 metros desde mi posición. Justo cuando estaba el bote enfrente mío noto que lo que pensaba era un foam en realidad era Charly quien ya se encontraba inconsciente, pensé que se iva a hundir nuevamente y que mi bote estaba muy lejos para correr hasta el y darle persecución así que sin pensarlo demasiado me lance al río y nadé hasta el … lo tome con fuerza desde el hombro del chaleco y comencé a nadar con todas mis fuerzas hacia la orilla del río. Cada vez que nos encontrábamos cerca de la orilla los boilers nos tomaban y nos hundían con fuerza para colocarnos nuevamente en el centro del río una y otra vez…. por momentos me faltaban las fuerzas y lo único que podía hacer era sostenerme al cuerpo de Charly para no perderlo, gritarle y pedirle por favor que se despertara por que solo no podía llevarnos a la orilla, que necesitaba de su ayuda…
Debemos haber flotado juntos unos 3 km hasta la entrada al rápido “el dedo” el cual es el ultimo rápido de la corrida antes de que el río se calme para llegar al lago del dique “Los Reyunos”, en este lugar se encontraban Tomi y Gonzalo que no habían logrado rescatar el bote de Alberto y con muy buen juicio se habían detenido antes del rápido. Al verlos una luz de esperanza se prendió para ver si al menos lográbamos llegar a la orilla, tome mi silbato y repetida y frenéticamente lo hice sonar para llamar su atención, luego de unos segundos nos vieron, vale la pena decir que note los nervios que invadieron a los dos cuando se dieron cuenta de que la situación era la peor posible, Gonzalo que estaba sentado aún en su kayak le paso la cuerda a Tomi quien la lanzo aunque por mala suerte el tiro no llego a destino, pude ver la cuerda muy cerca he intente llegar a ella pero mis esfuerzos fueron en vano …. la corriente nos siguió arrastrando hacia el rápido y unos 5 metros antes de llegar a este solte a Charly ... trate de llegar a la orilla sin conseguirlo y fui arrastrado por la corriente al “dedo”…. sentía como mi cuerpo chocaba contra el cuerpo de Charly a medida que éramos arrastrados por esta inmensa fuerza que no podíamos controlar, sentía como el aire se escapaba de mi cuerpo y que no había manera de llegar a la superficie, pensaba en segundos mil cosas pero por alguna razón sabia que iba a lograr salir aunque también pensaba en Charly y en lo difícil que iba a ser todo desde este punto en adelante … saliendo ya a la superficie luego del rápido logre divisar el cuerpo de Charly a unos 6 o 7 mts de distancia desde mi posición pero ya no me quedaban fuerzas y decidí nadar a la orilla ….
Gonza fue el primero en aparecer no mucho tiempo después, solo segundos, le grite con fuerza que siguiera y lo alcanzara que era el o nadie más, solo segundos más tarde el mismo panorama se daría con Tomi y desde ese momento quede solo en el río ….

Gonzalo me cuenta que cuando logra alanzar a Charly ya no tenía su chaleco puesto, al parecer entre todo el forcejeo que hice al tratar de llevarlo a la orilla se ha ido aflojando y luego el agua hizo lo suyo. Durante un largo rato luchó para tratar de mantenerlo a flote entre los boilers de la sección aunque por momentos lo perdía de vista, solo fue hasta que Silvio y Felipe llegaron que entre los tres lograron llevar el cuerpo hasta la costa e inmediatamente comenzaron con las maniobras de resucitación las cuales realizaron por un largo periodo de tiempo aunque sin ninguna respuesta …. lamentablemente Charly ya nos había dejado. 

El resto de la historia no tiene gran importancia, policía, declaraciones, llamadas e infinidad de mensajes una vez que la noticia se supo. Todo tratando de explicar lo inentendible, tratando de buscar respuestas a las miles de inútiles preguntas ya que los hechos ocurridos nunca cambiarían.

Las conjeturas pueden ser miles, ¿qué hubiese pasado si Charly no hubiera podido cambiar sus horarios?, ¿qué hubiera pasado si Charly se quedaba esperando en ese eddy y hubiera corrido con los otros dos kayakistas como era el plan original?, ¿qué hubiese pasado si Facundo no hubiera nadado y yo hubiera estado esperando justo al final del rápido en mi kayak donde Silvio le lanzo la cuerda?… ¿qué hubiese pasado si Charly no hubiera soltado la cuerda?… ¿qué hubiese pasado si antes de entrar al río hubiera hecho a un lado la amistad y le hubiera dicho a Charly que el no se encontraba en las mejores condiciones físicas de enfrentarse a esas aguas?, ¿qué hubiese, qué hubiese, qué hubiese …….

Solo se que Carlos” Charly" Jurin era un gran tipo, que el decidió ir a remar con sus amigos para disfrutar del deporte que más amaba, que en su cabeza (como en la mía) nunca entro la posibilidad de que el o cualquiera de los que estábamos ese día perdiese la vida ... haber hecho lo que hacemos con ese pensamiento sería una falta de respeto a nuestras familias y a nuestros seres queridos que nos esperan de regreso en casa sanos y salvos. 
Han sido unos meses difíciles desde la partida de mi amigo y siento en mi interior que he cambiado mucho desde el incidente, seguramente una pequeña parte de mi se fue con vos Charly. Te voy a extrañar toda la vida hermano, buenas lineas en los rápidos del cielo algún día nos reencontraremos. 











No hay comentarios:

Publicar un comentario