La idea.
En octubre de 2013 tuve la suerte de encontrarme con mi amigo Santiago Ibañes para remar en el Zambezi. Entre excitantes corridas por el río y charlas de bar nació la idea, junto a nuestro amigo Andrew Matthews, de concretar un viaje por los ríos del Perú.
Como en toda charla de bar nunca pusimos una fecha concreta a nuestra nueva aventura, de todas maneras nuestras habladurías no cayeron en oídos sordos. Andrew y Santiago comenzaron explorando en el sur de Chile y Argentina junto a Mirko Moreno y Evan Smith, quienes terminarían completando el grupo que viajo a Perú.
La Partida.
Ya en su camino al norte a mediados de Abril, el grupo paso por la ciudad de Mendoza, donde después de empacar mis equipos para campamento y río , me uní al "whitewater convoy". Todos nos encontrábamos con ánimos de llegar a Perú pero por delante se encontraban miles de kilómetros hasta nuestro objetivo.
Cumplimos con nuestro deber kayakero al ayudar a un gran amigo en común y leyenda del kayak Argentino Diego Valseschi con la cosecha de uvas para su vino "Desafío". Desde Calafate dimos un pequeño salto hasta Purmamarca donde hicimos noche.
Si bien tuvimos un lento comienzo en nuestra odisea, el día de Purmamarca-Mejía seguramente puso todo en balance nuevamente, dejándonos a las 4 am sobre la playa, ya en tierras peruanas.
Desayuno en la playa de Mejía.
Necesitando estirar el cuerpo, decidimos disfrutar la mañana con un poco de kayak surf y unas "Pilsen" (una de las marcas peruanas de cerveza) bien heladas y comenzar a manejar hacia Arequipa pasando el medio día. Esa misma noche descansaríamos en Arequipa donde la hospitalidad de la familia de Sati nos ofrecería ducha y un colchón, los primeros del viaje y un lindo cambio a nuestros delgados aislantes.
Después de un buen desayuno nos despedimos de nuestros anfitriones y de Arequipa para tomar dirección rumbo a Cusco, donde Leo Gonzales nos hospedaría y ayudaría con las logísticas del kayaking sobre el río Apurímac.
Leo es hijo de Chando, quien es uno de los pioneros y precursores del rafting en el Perú, también es reconocido nacionalmente como uno de los mejores escaladores en roca y un gran kayakista y aventurero.
Ya todo alistado con Leo, a la mañana siguiente comenzaríamos bien temprano (5am) ya que nuestra intención era realizar el descenso del río Apurimac en un solo día. Desertar de un día excitante, nuesto primer día de kayaking y nada más ni nada menos que en el famoso río Apurimac, también conocido una vez como el cañón más profundo del mundo. Por supuesto que ninguna expedición estaría completa en el Perú sin su "caldo de gallina" o su "lomito saltado" todo con arroz y mate de muña para empezar el día.
Desayuno peruano
Hemos bajado de los sofocantes 3400 msnm del Cusco a unos 1800 msnm, la vegetación ha mutado notablemente dejando ver más y más verde hasta convertirse en una semi-selva amazónica. Nuestro objetivo, el río Apurimac conocido como la naciente del Amazonas, aunque nuevos estudios sostienen que el río Marañon es la cuenca hídrica más larga del Amazonas.
El primer avistaje del río es impactante, una serpiente de color marrón que zigzaguea entre los imponentes Andes. Sin embargo recordaba por las fotos del río que su color era cristalino; inmediatamente pensé que éramos las primeras personas entrando al río en esta temporada y que los niveles se encontraban al límite para el comienzo del rafting comercial.
Entrada al río Apurimac
El grupo había crecido, a los 6 integrantes se nos habían sumado Daniel Rondón, prominente kayakero, Jean Marco Vellutino una leyenda del kayak y rafting peruano y Alavaro Ibañes, hermano de Santi.
Put in y a remar, comenzamos con una sección tranquila clase III por una media hora y mientras mas nos adentrábamos en el cañón la cosa se ponía más seria. Los grandes bloques de granito depositados sobre el lecho del río crean hermosos laberintos navegables y también terribles peligros como "undercuts" y "Sifones".
No tardamos en llegar a "Portage", uno de los rápidos clase VI en estos niveles de agua, la furia y velocidad con que este rápido se mueve entre las rocas solo deja imaginar el espectáculo y demostración de poder del río cuando carga su caudal total unas 10 veces más grande del que navegamos.
Portage no sería el único rápido que nos haría caminar en esta primer visita, nombres como "Purgatorio" y "Dolor de Muela" harían a un lado nuestro espíritu extremista y darían paso a nuestro instinto de conservación convirtiéndonos otra vez en meros mortales cargando nuestros botes sobre las orillas.
Hicimos una pequeña parada para un snack y seguimos río abajo, completamos nuestro descenso en algo menos de 6 hs y si algo me dejo sorprendido, fue el estilo de agua grande que el Apurimac tenía en estos niveles, habían ciertas olas, rápidos y obstáculos que se asemejaban a los del río Zambezi en África.
Primer río .... REMADO!!!, gracias Apurimac.
El equipo en el Cañón. Foto: Mirko Moreno.
Santa Teresa.
Vista del Valle Sagrado de los Incas
Abra de Malaga y río Lucumayo.
Al siguiente día nos levantamos y el mismo grupo nos dirigimos hacia Santa Teresa. Esta se encuentra ubicada al N/E de la ciudad sagrada de Machu Pichu, los ríos en el área fueron explorados por primera vez hacen 6 años por Diego Valseschi y Jean Marco y desde entonces se ha convertido en el paraíso personal de Jean Marco quién compro tierras y comenzó un negocio para estar cerca de estos ríos.
En camino a Santa Teresa paramos en el río Lucumayo con la intención de remar, pero el hecho de que solo nos quedaban 2 hrs de luz nos convenció de lo contrario y terminamos manejando todo el camino hasta nuestro objetivo.
Ya instalados en "Cola de Mono", canopy de Jean Marco, comenzamos a explorar los dos ríos de la zona, el Sacsara sería nuestra primer muestra de lo que después llamaríamos un típico "non Stop Peruano"una cualidad que se repetiría en muchos ríos.
Vista del río Urubamba
Río Sacsara
Los ríos en la selva tienen una continuidad que pocas veces había visto, a los pocos minutos de haber comenzado ya podía sentir mis antebrazos lácticos y duros por el importante trabajo físico que estaban realizando. Se notaba los días que habíamos pasado en el auto sin hacer más que manejar.
En una de las miles de curvas diviso el caso rojo de Evan y prestando mayor atención veo que es efectivamente Evan aferrandose a la pared del río sin posibilidad de salir. Logro detenerme sobre la orilla izquierda justo frente a Evan y veo que Mirko se encuentra sobre la orilla derecha unos 15 mts corriente abajo. Usando lenguaje de señas le comunico a Evan que tenía que nadar, lo que no le gusto nada, hasta la posición de Mirko y luego para rematar cruzar el río con la ayuda de una cuerda, desde donde llego al bote y remo que Daniel y Andrew habían rescatado corriente abajo.
La salida del río era justo el campamento de "Cola de Mono" donde comimos un pequeño almuerzo y cargamos los botes para ir a nuestro próximo río el Santa Teresa.
El Santa Teresa es el río por el cual hacen 6 años Jean Marco y Diego accedieron a esta zona, hoy correríamos la sección más baja del río terminando a solo 2 kilómetros de su desembocadura sobre el río Urubamba.
Río Santa Teresa
Confluencia del Río Santa Teresa y Urubamba Si bien el estilo de rápidos sin remansos y con pequeños eddys se mantenía, el Santa Teresa cargaba una mayor cantidad de agua, lo que contribuía a tener lineas más marcadas. También el tamaño de las rocas había incrementado lo que nos dejaba con un "boulder Garden" plagado de magníficos "Boofs".
Unas dos horas de descenso nos dejaron a unos pocos kilómetros del campamento a donde nos dirigimos en busca de nuestra cena y un baño en "Hot Tube" preparado por Mirko, "LA BUENA VIDA".
Río Lucumayo
Nos levantamos temprano por al mañana con ánimos de más, la negativa del río Lucumayo dos días atrás nos había dejado con la "pica". Empacamos todo pero esta vez Leo y Jean Marco no pudieron acompañarnos.
Manejamos cerca de 2 hs hasta la entrada al río y nos dimos cuenta de que el nivel del agua había bajado notablemente y que su color había cambiado de un marrón furioso a un azul grisáceo. Esto no nos desanimó! El plan era esperar a Santi con todo nuestro equipo mientras el llevaba el coche a la salida y volvía, esto demoró unos 40 minutos al cabo de los cuales ya estábamos sentados y listos para empujar nuestros botes dentro de la próxima aventura.
Los primeros kilómetros en el Lucumayo fueron un poco duros en nuestros botes, pero a medida que avanzamos el agua se tornaba mas grisácea mientras el cañón se alzaba. En uno de los tantos golpes el bote Pyranha de Mirko rompe fondo y lo obliga a abandonar y enfrentar una buena escalada hasta la ruta.
Nos encontrábamos en el último eddy antes de entrar a la sección mñas encañonada del Lucumayo cuando Santi nos advirtió "esta es la última salida antes de que esto se pnga bien intenso", Evan que venía sintiendo la nadada del día anterior decidió salir y quedamos solo 4, Santi, Andrew, Dani y yo.
Entrando al cañón tomamos un eddy a la izquierda desde donde alcanzábamos ver el primer rápido pero no distinguíamos bien el final, volvimos a los botes y salimos en pares, Santi y Andrew primero Dani y yo después, llegando al final del rápido lo que nos parecía un hueco fuerte tenía una lengua sobre la derecha que nos dejaba prácticamente en el eddy, el segundo y último del rápido, desde ahí se veía como las paredes se estrechaban y el agua bailaba de pared a pared creando vario huecos terminales pero dejando un claro camino marcado. Por un momento el cañón se abrió dándonos un minuto de tranquilidad y tiempo para recuperar el aire. En el segundo cañón fue impresionante sentir el cambio del río ya que un afluente que llega desde la derecha incrementa el caudal al menos un tercio , se podía sentir el aumento de la presión en el agua, por un segundo pero solo para dar nacimiento a al tercer cañón, un poco más corto y ya con menor intensidad que su hermanos.
La adrenalina nos duró un buen rato mientras íbamos en busca de Evan, ya que Mirko había recibido un aventón hasta el vehículo. Otro día de éxitos!
Río alto Santa Teresa
Hoy amanecimos con ganas de más aventura y decidimos manejar hasta la naciente del río Santa Teresa, solo para toparnos con una sección encañonada del río donde nos pareció prudente no comenzar. Volviendo sobre nuestras huellas nos detuvimos en la sección de Playa desde donde Santi, Andrew, Dani y Jean Marco comenzaron lo que sería el segundo descenso de esta área, el primero on estos altos niveles de agua. Moviendose lentamente entre eddys y rocas el equipo se abrió camino a través de la sección sin ningún tipo de inconvenientes, finalizando con éxito su misión. Esa noche en el campamento compartiendo las fotos y los videos sentí envidia de la gran aventura que el grupo había conquistado, por suerte no tomo mucho para convencerlos de volver al mismo lugar a la mañana siguiente.
Ya en al agua no había tiempo de dudar, el río apenas se lograba ver tras la linea del horizonte lo que nos hablaba de su poderosa gradiente, entre todos un mega rápido que solo Dani y Santi dominaron aplicando sus fuerzas y habilidades. El cañón se cerraba un poco más haciéndose angosto y todo el río se convertía en un "Boof" de unos 2 mts. La parte derecha era un reciclaje de sonrisa invertida y el centro y derecha un salt medianamente simple si no fuera por el sifón y la roca "undercut" que se encontraba a solo unos metros corriente abajo.
Solo quedamos Dani y yo por correr, ya que habíamos estado tomando fotos para el resto del grupo. Dani me dijo que intentaría correr una linea centro/derecha que había visto y partió sin más mientras me acomodaba el casco. Al verlo desaparecer inmediatamente vi el cambio de expresión en la cara de Mirko que se encontraba haciendo fotos y sin dudarlo tomé mi cuerda de rescate y corrí por la orilla hasta el "boof". Al llegar no lograba ver a Dani, pero solo un segundo m´s tarde su bote emergió de la parte más profunda del reciclaje y logro esquimotar, mientras se encontraba en posición normal y remando enérgicamente hacia atrás hicimos contacto visual y me pidió la cuerda ... lanzo con fuerza y con lo justo Dani se alcanza a tomar antes de voltearse de nuevo y en esa posición logré arrastrarlo fuera del reciclaje para que hiciera el roll y saliera victorioso del rápido. Un momento tenso que nuevamente terminó en carcajadas alrededor del fuego. Después de esto el resto fue pan comido.
Ultimo día en Santa Teresa
Lluviosa y fría fue nuestra última mañana en Santa Teresa, el día anterior habíamos hablado de remar el río Urubamba pero nuestros equipos empapados nos terminaron convenciendo de que era mejor comenzar nuestro camino de vuelta a Arequipa donde nos aguardaban el río Cotahuasi y Colca.
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